• Sobre de semillas de lavanda para cultivar varias veces.
• Bolas de arcilla.
• Bolsa de sustrato.
• Instrucciones de cultivo.
• Bolsa maceta 16×23 cm a prueba de fugas.
Reutilizable para varios cultivos.
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La lavanda (Lavandula officinalis). Su uso se extiende tanto en recetas de cocina, especialmente las flores en ensaladas y otros platos fríos y templados, en postres e incluso en bebidas (ejemplo: hacer una limonada y añadir una cucharada por cada litro y medio), como en cosmética o medicina por sus múltiples propiedades, entre ellas antiinflamatorias, cicatrizantes, antisépticas, etc. Sus bonitas flores moradas son un elemento muy decorativo además de aportar un agradable olor.
• Sobre de semillas de lavanda para cultivar varias veces.
• Bolas de arcilla.
• Bolsa de sustrato.
• Instrucciones de cultivo.
• Bolsa maceta 16×23 cm a prueba de fugas.
Reutilizable para varios cultivos.
1. Corte la bolsa de cultivo por debajo del cierre hermético y saqué los envases de sustrato y las semillas, dejando las bolas de arcilla en el fondo para su drenaje.
2. Abra la bolsa de sustrato y llénela de agua hasta el nivel superior del mismo. Selle la bolsa y trabaje con las manos para que todo el sustrato se humedezca. Realice un agujero en la bolsa y elimine el agua sobrante. Vierta la tierra humedecida en la bolsa.
3. Espolvoreé unas 15-20 semillas y cúbralas medio centímetro. Guarde el resto de semillas para el siguiente cultivo.
4. Coloqué un plástico a modo de invernadero hasta que se produzcan los primeros brotes en lugar con luz, pero sin sol directo e ir añadiendo horas de sol según vayan creciendo.
5. Mantener el sustrato húmedo, pero no encharcado, regar con un spray es una buena opción.